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sábado, 15 de febrero de 2014

La voz:

Esa que se ilumina
En las noches
Como lluvia de estrellas,
La misma diáfana
Que brilla de fulgor
En los días mas oscuros,
Trajo algo hermoso
Un tesoro infalible
Mas sublime que el recuerdo,
A ti, bella compañera
Alegoría de la infamia
En cientos de colores sin pintar
Porque te he extrañado!
Porque el alma se escapa
Con la voz
Como espejo de umbrales,
Así que ven
Y escapemos juntos
En un susurro.

Barroso Nahuel.

jueves, 13 de febrero de 2014

La vida y la muerte: 

Ese niño juguetón
Con su curiosidad sutil
Y un sombrero de tul,
Mostró una mirada
Arqueada de saberes
Con alargues y comas,
El otro vestido de cuervo
Revelaba su semblanza
De austeros rigores,
Sus ojos profundos
Lloraban como crisoles
Llenos de redondeos y puntos.
Gritaban, pateaban, peleaban
Por su juguete favorito,
Ese muñeco de trapo
Que se deshilachaba
Que se hacia jirones,
Bah! Pelea de niños...
Dijo su tutor mientras
Tejía y tejía infinidad
De muñecos...

Barroso Nahuel.
Joven imparcial:

Cuantas funestas melodías 
Cantó tu joven corazón?
Fuiste el pesar de los dioses
Sin motivo o esperanza
Remordiendo hasta los huesos,
Una balada de honores
Hacia los primogénitos
Perdidos en batalla,
Una contingencia del dolor
Sobre tu metódica aura,
Un soplo finito
De la vida en el cosmos
Como aquel que suspira,
Y uno pregunta:
Donde dejaste la fascinación?
Quizás un poco allá, en la apatía
Otro poco acá, en la miseria
Pero jamas en ti
La duda...

Barroso Nahuel.
Destino:

Rompió cada noche
Como cristal de nombres
Y así explotaron las voces,
En fuegos artificiales
De los más retorcidos
Porque su color ya no era...
Dejó de ser y nunca será
Más que un simple recuerdo,
Una acometida abstracta
De esas que suelen predecir
El dinamismo de la oscuridad,
Otra vez los pensamientos
Fluyen, saltan, explotan
En todas direcciones
Pero su color no es,
Llorando gritaba a las sombras:
Ya no es más!
Y una respuesta fortuita
Le dijo despacio:
Porque es... el color de muerte.

Barroso Nahuel
Mira la vida, me dijo... Otra vez, mientras giraba la cuchara en su taza de soledad... Su vista... Se perdió hace mucho... Y aun así, me decía: mira la vida porque llegado el momento, solo y ciego te llevaré... a la oscuridad...
Barroso Nahuel.
Atiborrado de placer
Llena el vaso
Con su alma,
Se lo da de beber
Al viejo y cruel
Tiempo
Esperando inocente
Que se paguen las deudas,
Que no deje evidencia,
De la herida que no sangra

Barroso Nahuel.
Mirando el reloj, y agarrando cada segundo, desmigaje el tiempo, para ver en el fondo, un rostro perdido, con el consuelo harto y desfigurado, como quien se pierde en el dolor de las noches, en las agujas de reloj, con su tictac pronunciando de propia voz, un nombre mas infinito, que el vacío mismo... 
Barroso Nahuel.
Al tiempo

Cuando imagenes
Se fusionan en recuerdos
Con sinergia caustica,
Y los sonidos 
Se reproducen con los mismos logaritmos
Que crean tu voz,
La soledad abisal
De remanencia infalible
Viste a las noches con profundidad…
Tan solo queda abrazar
El reflejo de lo marchito
Con pensamientos…
Así cada palabra se desmigaja
Hasta la mismísima nada,
Llevándose con ellas
Un pedacito del reloj
Y cada entraña de sus artilugios,
Cuando el tiempo se detenga
Quedare en el limbo
Entre lo no-vivo
Y lo no-muerto,
Como quien se queda
Con un nombre en sus manos.

Barroso Nahuel
Dentro de la mente:

Esos pensamientos inertes
Observan invadiendo
Los sueños del alma,
Una vez preguntaron:
Cuanto deseas vivir?
Me quedé mudo,
El aire envolvió mi sangre
Logrando por algún fenómeno físico
Que ésta se evapore,
Por noches iluminé mi voz
De un color rojo vibrante
Como fumar el corazón,
Un día insistieron:
Porque deseas vivir?
Me quedé sordo,
El tiempo se atasco
En mis oídos
Con su infinito tic tac
Crepitando el espíritu,
Que es tu vida?
Esa pregunta hizo que
Los rayos de luz
Se desviaran sin tocar mi cuerpo
Así quedé ciego…
 Ahora sin distracciones
Espero del éter
Esa pregunta ubicua
Con su último regalo de vida,
La ambivalente soledad
Con su sabiduría perfecta…

Barroso Nahuel
El suave tacto de esa luz, que se escurre entre las sombras, y llega delicadamente a tu rostro, también me abraza, pone en marcha tus ojos que dormidos por la noche, son la luna y el sol de mis sueños.... Entonces veo el reloj y noto que otra vez me quedé perdido en tu foto, a quien la imaginación le dio vida... Y la soledad... Amor....

Nahuel barroso.
Feliz dia mujeres! : 

Joven hilarante y soñador
Recorriendo el mundo
En búsqueda implacable,
Grabando vida
Con recuerdos
Inmunes al tiempo,
Comiendo la viva imagen
En armonía colosal
Como rubíes perfectos…
Aun inexperto,
Tu corazón novato
Creyó haber visto
El más bello paisaje
Que los sentimientos
Pueden dibujar…
Pero tu aventura es vacía
En papel opaco.
Descifrar lo que falta
Destiñe la piel,
Y merodear entre pensamientos
Deshidrata el alma…
Dejaste escapar un eslabón 
Oculto ante tus ojos,
El sol posado
Como ave en tu ventana
Que convive contigo:
Madres, hermanas, amigas, 
Tías, primas, pareja…
Compañeras del alma…
La alondra* que siempre buscamos,
Todas ellas…
Mujeres que son
Nuestra razón de vida,
Responden esa pregunta
Que siempre nos hacemos…
Porque estamos vivos?

Barroso Nahuel

*La alondra, Julio Llinás
Corazón superfluo:

Corazón superfluo de origen extraño
Debes alimentarte de drama
Pero aun así actúas por placer
Los justos derivan tu nombre
A la lucidez ingrata
Conocido susurro del tiempo
Como agujas en la piel
Tan solo ábrete mas y observa
Las semillas que haz plantado
A tu apreciada compañía
Mira el dolor que produces
Mientras te regocijas de satisfacción
En tu caos inmundo
Otra vez tan solo eres
Un desertor de la lealtad.

Barroso Nahuel
Muter:

Hubo recuerdos vagos
De una era
Tan antológica,
Un espiral de pensamientos
Abarcan sino
La figura de una madre,
En una carcasa 
De valor poco útil
Como soldado sin órdenes,
El ímpetu y amor único
Es la esencia que da vida
A esa madre epítome 
De tan difícil vocación,
Por eso no hay regalo
Que valga en tu día
A tan divina tarea,
Que sería el mundo sin ustedes?
Sin el fragmento de cristal
Que une la vida y la muerte?
En tal equilibrio majestuoso...
Que propósito más allá de existir
Trae la divina comedia
Que atraviesa una madre?
Ese es el secreto primordial
Que cautiva su esencia,
Cuando ellas sólo buscan
La felicidad incondicional 
De sus eternos pequeños,
Por eso un simple regalo
No será suficiente al misterio de vivir
Al misterio mágico
En la sonrisa de una madre,
A vos madre de la vida
Donde la palabra gracias
Jamás tuvo tanto sentido...
Gracias por existir mi querida madre...

Barroso Nahuel
Soliloquio a la libertad:

Confuso día 
Merodeado por sombras,
Ya nada queda
Y las nubes se entretejen 
Con su imagen,
No se puede decir...
No debes decir su nombre,
Es un arco iris óseo
Cultivando espinas y dientes
Que logran adherirse 
Entre el alma y la carne,
Porqué este día? Porqué?
Mirando esos ojos
Bañados de su voz
Supe revelar la comisura
Que los labios no alcanzaron a contar
Sólo una palabra...
Sólo el silencio de una palabra.

Barroso Nahuel.
Adiós:

Se quiebran
Mis huesos de lágrimas,
Por ese golpe macizo
Que la vida asestó,
Y un grito de espejos
Quedara en los recuerdos
Como si de ayer tratase.
El tiempo me exigió
Abandonar ese niño inocente
A su merced;
Si decaigo
Es por ver ese pequeño llorar
Maltratado por la realidad,
Pero ahora se
Que he crecido…
Y que un adulto 
Deja de llorar por él…

Barroso Nahuel.
Efímero:

Pintada por el pincel
Ella recuerda...
Sus ojos blancos
Sin completar,
Su eterno nada 
Simplificado en papel
Con desvelo a ser humano,
De que lejana dimensión
Sin brillo o sombra
Proviene su alma?,
Será la misma nada 
Que se refleja
En los fallecidos?
Miradas perdidas
En una fútil mañana del universo.

Barroso Nahuel
El silencio:

Aquél lastimoso deseo
De la verdad fúnebre 
Que solo se conoce así misma,
Por su yang prohibido 
Que duerme entre círculos
Atado a rituales jocosos,
El baile eterno
Que uno aprende
Con reproche odioso y temeroso,
Como niño que visita
Con inocencia traumática
Su vacuna recurrente,
Nunca le contaron
A esa pequeña inocencia
Que él desea esa vacuna
Que le encantaría inyectarse la infinidad en ella,
Nunca le contaron 
Que no hay remedio posible
Para la dichosa e infructuosa verdad,
Debieron contarle
Que eso no se debe saber
A la tierna edad de juegos
Ahora, él se dice con nostalgia
Que siempre será... tarde.

Barroso Nahuel
Dos lados:

Miren gente noble
Estamos del lado correcto
Observen el suelo
Parece fecundo y jovial,
Donde los niños podrían
Jugar tranquilos al escondite
Sin la incertidumbre posible
De ganarlo por siempre,
Querido pueblo trabajador
No estamos seguros pero
Quizás acá haya alimento
Para abastecer sin engañar al buche,
Compatriotas indulgentes
Tal vez podamos correr
Sin tropezar por groserías mal olientes 
Abandonadas en la calle,
Alaben la libertad compañeros
La tierra se cree visible
Así nadie deberá cerrar la puerta
Por miedo a sombras de fuego
Ni al viento filoso que se abalance,
Momento! Creo tener una señal!
Les presento personificada: La verdad!
El bullicio inquietante pregunta:
Donde esta? Se fue? A donde?
Se cansó de dudas... y se marchó al otro lado.
Dijo, un anónimo.

Barroso Nahuel
La verdad:

Inesperada utopía
Como infante macizo 
Colocando dioses de madera,
Cada uno mas alto
Y mas pesado en su trono
En límite casi imperceptible,
Desgarró sus manos
Por algoritmos rústicos
En sombras de un cielo rígido 
Con sangre de antaño gris,
Y su último deseo fugaz
Es soñar con alas tangibles
En auge de libertad
Antes que el altar de cielo astillado
Caiga por la certidumbre
Que solo un niño
Se atrevería a preguntar...

Barroso Nahuel.
Injusto:

El pálido clavel
Por aquellos sueños
Clavados como risas,
Carcajadas lúcidas
De esa pared blanca
Que observa en silencio,
Mientras moscas prendidas
Viajan a quemarropa 
A través del cuerpo,
Son sólo pesares
De días sin mañana
Gritando al mundo,
Con la esperanza falaz
De segundos perdidos
En lánguidas pláticas,
Reviviendo inocencia
En gente desaparecida..
Tachos inmóviles
Que nunca se vacían...

Barroso Nahuel
El yo:

Ese rostro brillante
Que se mueve en la infinidad
Reluciente y desteñida,
Son ojos labios, orejas
Expresiones, risas, y momentos
Que preguntan:
Donde empieza mi ser?
En mis pensamientos?
En corrientes eléctricas
Manipulando el cuerpo?,
Y un lunes de sombras verborrágicas
Me cuenta con ironía
Que tal vez esos impulsos eléctricos
Sean los mismos que mueven
Rostros lejanos,
Por eso donde mueren pensamientos
Uno y todos nos vestimos de luto...
Ahí se termina mi ser.

Barroso Nahuel.
Abstracción:

Que descuido por mi parte...
Nunca se deambula con las manos embebidas de vacío 
Por lagos de silencio trepando el horizonte,
Ya que una sombra taciturna y antropogénica
Reflujo diáfano de pensamientos dilatados
Y costra de oro ennegrecida,
Socava ilusiones con máscaras
Siendo testigo de paradojas
Que reptan por el alma parásita,
No quiere respeto amargo
Y es fácil de complacer
Sólo pide ser nuestra sombra,
Sin que olvidemos el nombre de su rostro
Que aparece jugando en los segundos
De días mudos iguales a un sueño,
Porque todos guardan su foto
En relicario espectral
Colgando justo donde acaba
El tacto de la voz.

Barroso Nahuel