Padre:
Mi hija me desea
Con placeres dormidos
En noches silenciosas,
La belleza es armónica
Por todo su ser
Sensual al tacto,
Pero la vista inexperta
Es negra y sin brillo
Ante su presencia,
Porque sólo un ciego
Aborrece un fruto de si mismo
Como lo es el dolor...
Barroso Nahuel.
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